Concretamente, estamos en Hungría, en la parte oriental de la región vinícola de Balaton-felvidék, donde se encuentra la finca Vigh Wines, regentada por Elemér Vigh y Máté Vigh, padre e hijo que llevan años cuidando 20 hectáreas de viñas de uva blanca.
Empezaron a tratar con un atomizador Martignani hace unos meses y enseguida nos mostraron su satisfacción.
Queríamos saber por qué, y aquí están las respuestas de Vigh Máté.
Me sorprendió lo fácil que es utilizar y mantener los atomizadores Martignani.
¿Puedes decirnos el modelo de atomizador Martignani que utilizas?
Hemos comprado un Martignani Turbo 4 usado sobre un Pellenc 8590.
El pulverizador es de 2009 y aún no tiene sistema electrostático.
¿Puedes hablarnos de tu empresa y del tipo de cultivo que tenéis?
Somos una empresa familiar con 25 ha de viñedos en la región vinícola húngara de Balaton-Highland .
En concreto, tenemos variedades de: welschriesling, pinot grigio, sauvignon blanc, irsai olivér, cserszegi fűszeres, muscat lunel.
Los viñedos tienen una disposición de plantación de 2,2 m x 0,9 m o 2,4 m x 0,8 m.
De momento, producimos unos 30 hl de vino, pero más adelante me gustaría aumentar la cantidad.
¿Qué tipo de tratamiento realiza?
Para los tratamientos utilizamos productos convencionales, principalmente sistémicos.
En cuanto a las máquinas, tenemos dos Pellenc 8590: uno con el cabezal de recolección y otro con el atomizador Martignani.
Además, tenemos dos tractores Landini Rex, uno de 110f y otro de 80f, así como un trekker de 95f.
En los últimos años, hemos intentado mecanizar los viñedos todo lo posible; así que ahora sólo trabajo con mi padre y para la poda contratamos trabajadores temporales, todo lo demás lo hacen las máquinas.
Este año hemos utilizado el Martignani por primera vez, consideramos adecuado bajar el volumen gradualmente y tratamos a 300l/ha.
Sin embargo, el año que viene tenemos previsto hacer los primeros 1 ó 2 tratamientos con 100l/ha y el resto con 200l/ha.
Uno de los principales puntos fuertes de Martignani es la posibilidad de ahorrar cantidades considerables de tiempo, agua, producto y mano de obra en los tratamientos.
Aunque lleves poco tiempo utilizando estos atomizadores, ¿ya has notado algún tipo de ahorro?
Este año la máquina nos ahorró mucho tiempo porque trabajaba en tres hileras a la vez y, al ser una máquina Pellenc, teníamos los tractores disponibles para otros trabajos.
Tenemos mucha experiencia con la maquinaria para viñedos, ya que hemos trabajado como contratistas de maquinaria para una gran bodega de 250 hectáreas. Me sorprendió lo fácil que es utilizar y mantener los atomizadores Martignani. Además, debo destacar que todos los componentes y materiales son gruesos y de gran calidad.
Por ejemplo, los tubos de aire, que en la mayoría de los atomizadores son de plástico, en el Martignani son de acero muy resistente.
Algunos podrían decir que esto es una desventaja debido al peso, pero en un Pellenc es simplemente positivo porque el peso no importa.
Personalmente , me gustan mucho las boquillas Martignani porque son fáciles de lavar, no se atascan y hasta ahora son precisas.
¿Hay algo más que quieras añadir sobre tu experiencia con Martignani?
Hemos tenido un año exitoso en términos de protección fitosanitaria.
La cosecha ha terminado y hemos cosechado unas 9-13t/ha, lo que está bastante bien ya que tuvimos un año muy seco.
Cuando decidimos comprar el Martignani, estaba convencida de que, al ser de 2009, tendría que cambiar piezas y realizar un mantenimiento importante, pero no fue así.
El pulverizador había trabajado muchos años para una gran empresa (Monte del Frá) con más de 200 hectáreas de viñedos, y estaba en perfecto estado. Parece indestructible.
Por ejemplo, una vez me olvidé de bloquear el brazo al final de la fila en una curva cerrada y cuando giré a la izquierda mi brazo derecho acabó en el bosque, después de darme la vuelta vi toda una rama de árbol en mi brazo.
Es pesada y está hecha para durar.
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Para nosotros, en Martignani, siempre es interesante escuchar las opiniones de clientes y amigos.
Es una fuente de satisfacción, pero también una forma estupenda de seguir creciendo y mejorando nuestra tecnología.
Nunca dejamos de aprender y los retos de la agricultura evolucionan constantemente, por eso nunca podemos detenernos.
Queremos dar las gracias a la empresa Vigh Wines de Hungría y a nuestro distribuidor oficial en el país, Penda Kft.
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