Controguerra – Teramo – Abruzzo (Italia) Aquí es donde nos reunimos para conocer la historia de los Vinos Camillo Montori y de su elaboración. Finca Camillo Montori. Esta historia ha estado ligada a la historia de Martignani durante muchos años. Ahora descubriremos por qué.
Controguerra es un bonito municipio de la provincia de Teramo (Italia), un precioso pueblo antiguo que pertenece ala Unione dei comuni della Val Vibrata. Con sus colinas cubiertas de viñedos, Controguerra tiene una importante tradición vitivinícola, pero no sólo. Gracias a su situación estratégica, también se ha convertido en un popular destino turístico en los últimos años.
En este contexto se fundó en los años 60/70 la Bodega Camillo Montori, una empresa muy vinculada al territorio y con una larga historia familiar. Ya el padre de Camillo Montori, un destacado abogado de Ascoli, dirigía la Masserie de la familia, que más tarde se convirtió en el emplazamiento de la bodega actual. Camillo Montori crea una empresa respetuosa con la tradición, pero con un importante componente innovador que le permite encontrar su propia identidad en el mundo de la calidad y la excelencia de la viticultura italiana.
Desde el principio de esta aventura, Camillo Montori creyó en Martignani. Gracias a sus conversaciones con el Ing. Claudio Martignani, fundador de nuestra empresa, que luego se convirtió en una amistad a lo largo de los años.
«Si tienes que utilizar Martignani como utilizarías cualquier atomizador, no lo compres, no merece la pena».
Bodegas Camillo Montori y Martignani
Conocer la historia de los Montori de Abruzzo, hablamos con Guido Lelii, responsable de mecanización y gestión de la mano de obra en la empresa desde hace 20 años.
Nos contó cómo la tradición y el crecimiento de esta bodega siempre han estado ligados a Martignani. De hecho, reveló una anécdota que el Sr. Montori repite a menudo. Al principio de comprar Martignani, en 1969, el propietario tenía «un poco de miedo» a tratar con bajo volumen. En aquellos años era toda una revolución hacer esta elección e Ing. Claudio Martignani le dijo que «si tienes que utilizar Martignani como utilizarías cualquier otro atomizador, no lo compres, no merece la pena». Y a partir de ahí, se dio cuenta de que la tecnología Martignani era exactamente lo que marcaba la diferencia en su empresa.
La finca Camillo Montori tiene 50 hectáreas de viñedos y 5 hectáreas de olivos tradicionales. Siempre se han tratado con atomizadores Martignani, como explica Lelii. De hecho, el primer coche, la«bisabuela»como él la llama, se compró en 1969. Ahora tiene más de 50 años, se usa poco pero sigue funcionando bien.
Después, la empresa adquirió un atomizador Whirlwind B612 Compact de 1.000 litros en 1996 y un Whirlwind M612 Shuttle de 1.000 litros en 2021.
Normalmente, los tratamientos del viñedo se realizan a una velocidad de 6,5 km/h y un volumen de entre 50 y 100 litros/hectárea en hileras alternas. En temporada alta, incluso a 200 litros/hectárea.
«Con 1000 litros tratamos 10 hectáreas»
Una de las primeras cosas que Guido Lelii quiso destacar fue que el año pasado, que fue un año difícil y puso a muchos productores en una situación difícil, su producción de uva aumentó «un20% sin haber tenido ningún tipo de problema».
Luego añade que, «tenemos ventaja porque disponemos de los puntos de llenado, pero en realidad no los necesitamos. Con 1000 litros tratamos 10 hectáreas. Esto supone un ahorro fundamental de agua, pero también de tiempo. La rapidez con la que trabajamos es excepcional.
Guido dice que está muy contento con Martignani »especialmente para la distribución. En nuestro lugar de origen hay muchos colegas que nunca nos creen cuando les digo que distribuimos con tan poca agua. Pero llevamos tres generaciones trabajando así y nunca hemos tenido problemas fitosanitarios. De hecho, fue el propio Lelii a su llegada a la Finca Camillo Montori, para empezar a trabajar con bajo volumen y carga electrostática. Aquí aumentan los beneficios.
Nuestro cliente explica que «Martignani funciona bien y su tecnología marca la diferencia. Gracias a los dos difusores situados en la parte inferior de la máquina, el racimo es golpeado por una corriente de aire con dirección de abajo hacia arriba. Incluso en presencia de mucha vegetación, no hay problemas de cobertura. Nosotros, por ejemplo, tenemos viñedos con 4 metros de cortina y el atomizador funciona muy bien sin ninguna dificultad», dice.. Añade que «la cobertura es uniforme sobre la hoja.
Ahorrar con Martignani
Muchos clientes de todo el mundo nos han confirmado que, una vez amortizada la máquina en los primeros años tras la compra, se puede ahorrar una media de 250 euros por hectárea y año utilizando atomizadores Martignani. Esta cifra incluye los costes de gasóleo, mano de obra, agua, trabajadores, etc. Lelii afirma que«la cifra es muy probable», y añade que «sólo los que lo utilizan mal no ahorran así. Tenemos tres máquinas, la más antigua la utilizamos muy poco, pero la que compramos en 1996 (ahora tiene 28 años) funciona al 100%.
Sin duda, es muy satisfactorio encontrar nuevos clientes y hacer que cada vez más gente entienda el sistema Martignani y todas sus ventajas, pero hablar con personas que llevan más de 50 años utilizando Martignani es una gran victoria. Sobre todo si se trata de una bodega tan importante y prestigiosa como Camillo Montori.
Profesionales del sector como Guido Lelii lo creen de verdad, como nosotros, y han podido confirmar a lo largo de los años y en sus propios campos (así como en sus propios bolsillos) que todo lo que decimos es cierto.
Gracias a Guido Lelii y a la Cantina Camillo Montori Vini por dedicarnos su tiempo y creer siempre en Martignani.
Martignani, for a greener world!
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